«La grandeza nace de pequeños comienzos»
Bienvenido a La Hermandad, la newsletter de Fitness Real.
Una newsletter dedicada exclusivamente a ayudarte a alcanzar la persona que sabes que puedes llegar a ser.
Espero que la disfrutes, que aprendas y que luego lo pongas en práctica.
Y gracias de corazón por estar ahí una semana más.
¡Empezamos!
Es urgente que dejes de intentar ser una buena persona.
Vaya primera frase más lapidaria, ¿no? Bueno, voy a explicarme, porque creo que es algo sobre lo que todo el mundo debe reflexionar y, sobre todo, valorar si está cayendo en este típico error. A veces incluso sin ser consciente de ello.
Yo mismo hace muchos años fui una persona así, hasta que me di cuenta de lo que estaba ocurriendo, entendí las razones que me llevaban a actuar de esta manera y decidí modificarlo y cambiar drásticamente.
Esta reflexión está inspirada por una de las respuestas que recibí a la pregunta que os hice en la newsletter de la semana pasada.
Os pregunté lo siguiente: «Si solo pudieras cambiar una cosa en tu vida, ¿qué sería?¿Y por qué?
Una de las respuestas me dejó muy pensativo.
Decía lo siguiente:
«Cambiaría mi forma de ser. Considero que soy demasiado bueno, y a veces de bueno acabas siendo tonto e inocente y se aprovechan de ti. Entiendo que eres de los que opina que ser bueno es lo que tienes que hacer, pero a veces cuando ves el mundo que te rodea y que a la gente mala o supuestamente mala le va bien te preguntas ¿Por qué?»
Bien, la realidad es que no opino que tienes que ser bueno.
No al menos la acepción de «bueno» que estás utilizando y la idea de «bueno» que creo que tienes en la cabeza.
Es un poco complejo explicar a qué me refiero, ya que en castellano la palabra «bueno» tiene varios significados posibles, por lo que si me permites utilizaré el inglés para explicarme, ya que seguro que lo entenderás mejor.
En inglés para decir «soy buena persona» se puede decir «I’m a nice person», pero también se puede decir «I’m a good person».
Y hay una grandísima diferencia entre ambos términos, aunque en castellano ambos se puedan traducir como «bueno».
«Nice» es aquella persona que su bondad se queda en la superficialidad. En el buenismo social. Su identidad y su sistema de valores esté supeditado al entorno en el que se encuentra. No tiene claro quién es, por lo que se construye constantemente para tratar de encajar en el sitio en el que se encuentre y lograr así la validación externa que tanto necesita.
Alguien «nice» no suele querer conflictos en su vida. No solo no los quiere, si no que los evita a toda costa. Eso significa intentar complacer y quedar bien con todo el mundo. También significa no atreverse a decir lo que piensa, marcar límites claros y eso hace que, en muchos casos, los demás acaben aprovechándose de él.
En muchos casos intenta mostrar lo bueno que es a toda costa. Gasta mucha energía en la imagen que desea proyectar. Se niega a aceptar que dentro de cada uno de nosotros hay una parte oscura que debe ser integrada, en vez de negada. Porque negar tu sombra lo único que hace es darle espacio para crecer y que acabe saliendo por las grietas de tu persona y te engulla irremediablemente.
La persona «nice» suele tener una sombra muy desarrollada, por mucho que intente aparentar o convencerse de lo contrario. Anida en su interior y se expresa en forma de rencor, envidia, inseguridad, celos y enfado. Y suele intentar cubrir todo eso con el disfraz de «buena persona», pero nunca se siente genuino o arraigado.
«Good», por el contrario, es alguien completamente distinto.
Es la persona que sabe quién es. No debe cambiar constantemente para encajar, porque está a gusto con quien es.
Es la persona que tiene claros sus principios, sus valores y mantiene una integridad clara para con ellos.
Es la persona que es fuerte, valiente, amable, cálida y humilde.
Es la persona que se respeta y se quiere lo suficiente como para establecer límites claros y dejar claro que nadie los sobrepasará.
Es la persona que no busca conflictos, pero que no los evade si es por una causa justa y por la que verdaderamente cree.
Es la persona que hace lo que sabe que es correcto. La que hace lo que debe sin esperar nada a cambio.
Es aquél que busca su propio aplauso en vez de cambiar de chaqueta cada dos por tres para recibir la validación de otras personas.
Por lo tanto, cada vez que escucho frases como «de tan bueno soy tonto», suena en mi cabeza una alarma nuclear.
Porque yo me decías esas cosas hace años.
Porque alguien bueno (good) nunca creería que es tonto.
Porque no hace lo que hace o es como es esperando algo a cambio. Simplemente es consecuente con su verdad.
Cuanto más bueno intentes ser a expensas de ti mismo, más sufrirás y más sentirás que se aprovechan de ti. Y eso llevará a que empieces a crear una capa de rencor a tu alrededor, que pagarás con el resto del mundo.
Por lo tanto, deja de pensar que tienes que ser buena persona.
Empieza a querer serlo.
Y, sobre todo, deja de ser «nice».
Empieza a ser «good».
Empieza a crear esa persona de la que estarás orgulloso. Y empieza a actuar de forma acorde. Acepta que no gustarás a todo el mundo. Entiende que si actúas con determinación y confianza en base a lo que crees y eres…aparecerá algún que otro conflicto.
Pero estarás tranquilo porque no te sentirás una persona inocente.
Ni tonta.
Ni que se aprovechan de ti.
Ni te escocerá que a los «malos» supuestamente les vaya bien (que no suele ser cierto, pero es un tema para otra newsletter)
Tampoco necesitarás que el mundo te recompense por ser como eres.
Serlo ya es recompensa suficiente.
Te lo prometo.
Creo que todos los hermanos y hermanas que estáis apuntados en esta newsletter queréis ser vuestra mejor versión. Y eso pasa por ser buenas personas.
Esta semana simplemente quiero que te plantees si estás siendo «nice» o «good».
Ojo, no te precipites con la respuesta. Seguro que la respuesta rápida es decir que eres «good» pero, ¿estás seguro que es así?
Piensa.
Escribe.
Reflexiona.
Y luego actúa si es necesario hacer algún cambio.
Nunca es tarde para ser la persona que sabes que puedes llegar a ser 😉
Pero todo pasa por la verdad. Y la humildad de aceptarla.
AMEDITACIONES
Marco Aurelio
Sin lugar a dudas, uno de los grandes libros de estoicismo de uno de los grandes referentes estoicos.
Meditaciones es el diario personal de Marco Aurelio, el que fue en su tiempo el hombre más poderoso del mundo. Un libro que fue escrito a lo largo de muchos años de conflictos en el imperio romano y que no tenía la intención de ser publicado.
Probablemente Marco Aurelio se habría arrancado los pelos si hubiera sabido que todo el mundo estaría leyendo sus reflexiones y pensamientos siglos después.
A pesar de que es un libro fantástico, no es una obra fácil.
Esa es la razón por la que no suelo recomendarlo para la gente que se está introduciendo y quiere aprender sobre filosofía estoica.
Si es tu caso, aquí tienes 5 lecturas mucho más amenas sobre esta filosofía y empezar a ponerla en práctica (que es lo verdaderamente importante).
Si ya te las leído las otras obras de la lista, este sería el siguiente libro de obligada lectura. Adentrarte en la mente del último buen emperador de Roma es una gozada.
Tal y como he comentado anteriormente, la semana pasada pregunté: «Si solo pudieras cambiar una cosa en tu vida, ¿qué sería?¿Y por qué?»
Las respuestas fueron muy variadas. Desde la inseguridad, la timidez, la edad o la impaciencia. Hay una respuesta, sin embargo, que me ha encantado. Decía lo siguiente:
«Yo no cambiaría nada porque estoy en paz conmigo mismo, con mi pareja y con mi entorno. De hecho, cuando me preguntan «Qué tal estás?», ya no respondo un simple “Bien”, ahora respondo con total sinceridad y alegría que soy el hombre más afortunado del mundo.
Estoy trabajando en una empresa que sinceramente no me hace feliz, pero tampoco me supone infelicidad. Los compañeros son muy majos y el salario está bien, pero estoy aprovechando para aprender y ascender en una nueva oportunidad más adelante. He aceptado el proceso de “aprendizaje”.
Paso tiempo con mi pareja, con mi entrenamiento, con mis suegros y amigos… Incluso ahora sociabilizo más, porque soy el nuevo monitor del club de atletismo de mi pueblo, donde empecé mi aventura en el deporte. Trato mi cuerpo lo mejor que puedo y disfruto de ello para darle a mis hijos, los cuales espero poder conocer en uno o dos años (primero va la boda con mi pareja), el mejor padre con el que jugar y crecer juntos».
Deseo este estado de satisfacción para todo el mundo que esté leyendo esta newsletter. Vamos a trabajar juntos para lograrlo.
La pregunta de esta semana no tiene mucho misterio pero es muy importante. Y es la siguiente:
«Escribe 3 cosas buenas sobre ti»
Entra en detalle. No tengas vergüenza a la hora de reconocer lo bueno que existe en ti. Debemos ser críticos, pero también nuestros mejores aliados.
Como siempre, me encantará leer vuestras respuestas.
Puedes responder a la pregunta aquí.
A finales de octubre voy a ir a Madrid a ver a Jordan Peterson en directo, y llevo unos días haciendo un maratón de su contenido para calentar motores.
Este vídeo es fabuloso, y que está muy vinculado con una de las ideas que he tratado en la reflexión de hoy: la integración de nuestra parte oscura como proceso indispensable para ser un individuo completo.
Como siempre, Jordan tiene las palabras adecuadas.
Os lo recomiendo encarecidamente.
PREGUNTA:
Víctor, ¿qué hay de cierto en eso de «si lo deseas, lo atraes»?
RESPUESTA:
Pues es complicado, la verdad.
Antes de empezar a hablar de esto dejemos claro que en un pequeño apartado de una newsletter solo puedo hacer un breve resumen del tema en cuestión, y que voy a dejarme en el tintero muchos matices.
Si es algo que interesa puedo hablar mucho más en detalle en un artículo o en una newsletter dedicada.
Aclarado esto, vamos allá.
Por un lado esta pregunta me recuerda mucho a la idea de «la ley de la atracción», que la popularizó el nefasto libro «El secreto». Esta idea básicamente afirma que si deseas algo con toda tu alma y con toda tu convicción, lo atraerás en tu vida de forma irremediable.
El poder de tus pensamientos se transmitirá a tu vida. Las vibraciones de dichos pensamientos atraerán cosas con vibraciones similares. El universo conspirará y se apartará para que tú logres absolutamente todo lo que proyectas en él.
Y la realidad es que al universo le importamos un par de mierdas. Mucha gente cree que visualizar y proyectar algo al universo es suficiente, y ahí es donde se dan de bruces contra la realidad.
El universo no escucha.
Sus peticiones no son respondidas.
Sus deseos no son cumplidos.
Muchos gurús de la ley de la atracción no tardarán en darle la vuelta a la tortilla y echarle la culpa al pobre desgraciado que sigue esperando una señal del universo. Le dirán que no lo deseaba de verdad, que se ha boicoteado a él mismo, ha proyectado sus pensamientos negativos e incluso tirarán de física cuántica para no dar su brazo a torcer.
En realidad, no basta con querer algo.
No basta con visualizar.
No basta con autoconvencerte y pensar que «ya lo tienes» y se manifestará en tu vida.
Hay que ACTUAR.
Ahí está la verdadera clave.
Cuando tú deseas algo con toda tu alma, tienes una visión clara de lo que quieres. Y cuando sabes lo que quieres, te vuelves extraordinariamente bueno en encontrar caminos y oportunidades que estén alineadas con aquello que quieres. O a desechar distracciones que te alejan de ello.
Y ahí es cuando la «magia» ocurre. Parece que el mundo conspira a tu favor. Pero no, eres tú el que está actuando acorde a lo que quieres. No tiene mucho más misterio.
Y la realidad es que a veces ni siquiera con esas es suficiente para que tus objetivos se cumplan. A veces quieres algo con todo tu ser y aún así la vida se cruza y te da un guantazo de realidad. Esto ocurre, y hay que aceptar que la vida también es injusta.
Pero también es cierto que mucha gente no logra lo que quiere porque no tiene ni idea de lo que desea en primera instancia. Y saberlo con claridad y determinación es una herramienta de cambio poderosísima. E infravalorada.
Por lo tanto, no esperes que tus vibraciones atraigan nada. No somos imanes.
No esperes que el universo te haga caso. No sabe de tu existencia.
Ten claro lo que deseas y vuélcate en hacerlo realidad. Y verás que la vida puede llegar a ser un vergel de oportunidades y de caminos que acercan al destino al que querías llegar.
Espero haberte ayudado ^^