LA HERMANDAD – 13 de Julio de 2023

Bienvenido a La Hermandad, la newsletter de Fitness Real.

Una newsletter dedicada exclusivamente a ayudarte a alcanzar la persona que sabes que puedes llegar a ser.

Espero que la disfrutes, que aprendas y que luego lo pongas en práctica.
Y gracias de corazón por estar ahí una semana más.

¡Empezamos!

Creo que no me equivoco al decir que todos, en mayor o menor medida, queremos vivir una buena vida. Una vida con significado, que nos haga sentir plenos y que, llegado el momento, nos permita partir de esta vida con satisfacción y paz.

«He vivido bien».

Ojalá pueda decir esto antes de que mis ojos se cierren por última vez.

En muchas ocasiones esa es la razón por la que nos llama la atención y nos metemos de cabeza en el desarrollo personal. Nuestra vida está patas arriba y buscamos una suerte de «reglas» que nos permitan arreglar nuestra existencia y empezar a transitarla con una sensación de propósito.

El problema es que el desarrollo personal es un concepto muy amplio y algo difuso. Es un mundillo que tiene muchas vertientes. Algunas son positivas y útiles, mientras que otras son absolutamente tóxicas. Yo he caído en algunas de ellas, y esa es la razón por la que intento divulgar y avisar sobre las consecuencias que tiene seguir algunos de los consejos más populares dentro de este mundillo.

Bronnie Ware es una enfermera que durante varios años estuvo trabajando en cuidados paliativos. Se encargaba de cuidar y mejorar la calidad de vida de personas en estado terminal. Un trabajo muy duro.

Debido a la naturaleza de su trabajo pudo escuchar muchas confesiones de personas en sus momentos finales, que posteriormente plasmó en su maravilloso libro «Los 5 mandamientos para una vida plena«.

¿Sabes cuales son los 5 mayores remordimientos que tienen las personas en sus últimos instantes? Te sorprenderán.

El primero, con diferencia, es no haber vivido una vida más auténtica. Es decir, respetar la propia verdad y no intentar estar a la altura de las expectativas de los demás. No haberse atrevido a vivir la vida que ellos querían vivir, y en su lugar asumir como propios los objetivos y ambiciones de otras personas.

Este es un error muy común dentro del desarrollo personal y algo con lo que hay que vigilar mucho. Intentar ser tu mejor versión sin saber qué significa eso para ti. El propósito de todo esto es encontrar TU mejor versión. Y eso es algo que debes delimitar por ti mismo, y no intentar alcanzar un supuesto ideal que sirve para todo el mundo por igual.

El segundo remordimiento es no haber trabajado tanto. El trabajo es una parte importante de nuestra vida, pero no debería ser el epicentro de nuestra existencia y alrededor del cual todo lo demás orbita.

Es una dinámica muy peligrosa.

La cultura del trabajo está muy conectada con el desarrollo personal. El emprendimiento, el trabajo incesante, la competitividad, tener más dinero, más seguidores, más clientes. Y hasta cierto punto eso te da un grado de libertad, pero es una trampa en la que caen demasiadas personas y que les absorbe la vida, perdiéndose partes invaluables de sus vidas a cambio.

Decía Ware en su libro: «Me lo ha dicho cada uno de los hombres a los que he atendido. Echaban de menos la infancia de sus hijos y la compañía de sus parejas. A las mujeres también les pasa, pero como la mayoría a las que he atendido eran muy mayores, casi todas habían sido amas de casa. Pero cada hombre con el que he trabajado se ha arrepentido profundamente de pasar demasiado tiempo trabajando»

El tercer gran remordimiento es no haber tenido la valentía para expresar sus sentimientos. He sido víctima de esta incapacidad para tener una comunicación sincera y plena, pero hace tiempo que me di cuenta que si seguía por ese camino tendría que cargar con el remordimiento de todo lo que me guardé y me corroyó los adentros.

Ware dice: «La gente reprime sus sentimientos para mantenerse en paz con otros. Como resultado, se condenan a una existencia mediocre y nunca se convierten en quienes eran capaces de haber sido. Como consecuencia, desarrollan enfermedades relacionadas con la amargura y el resentimiento con los que han cargado»

Esa es la razón por la que insisto tanto en la introspección y la comunicación. La primera para entenderte y aprender a comunicarte correctamente contigo mismo, y la segunda para hacer lo propio con tu entorno.

El cuarto remordimiento es no haber mantenido las amistades a lo largo del tiempo. A veces damos por sentado que las amistades estarán ahí pase lo que pase, y que no requieren de trabajo o esfuerzo por nuestra parte.

Creemos que es algo que nos merecemos y que los demás deben estar ahí para nosotros, pero pocas veces damos a los demás lo que exigimos para nosotros mismos. Una buena amistad es un tesoro, una pieza necesaria para tener una vida completa, y debe cuidarse con mimo.

Dice Ware en su libro: «Habitualmente no se dan cuenta plenamente de los beneficios de las viejas amistades hasta que se están muriendo y ya no es posible corregirlo. Se enfocan tanto en sus vidas que dejan pasar amistades de oro. He visto muchos arrepentimientos por no haber dedicado el tiempo y esfuerzo que merecían esas relaciones. Todos echan de menos a sus amigos cuando fallecen»

El último remordimiento es ser más feliz. Pero aquí la traducción al castellano no hace justicia a lo que relataban los moribundos, porque la expresión en inglés que usaban era «let myself be happy».

Es decir, dejarte ser feliz o darte permiso para ser feliz.

Lo que viene a resaltar una gran realidad que muchos evitan: la felicidad en gran parte es una decisión. Y el principal culpable de que no seamos felices somos nosotros mismos.

Lo dice la autora claramente en el libro: «Hasta el final, no se dan cuenta de que la felicidad es una elección »

El mundo del desarrollo personal es fantástico.
Cuando estás a gusto contigo mismo, cuando la persona que quieres ser es la persona que estás siendo, cuando tus palabras, acciones, pensamientos y valores están alineados…es una sensación de plenitud indescriptible.

Pero hay que ir con mucho cuidado, porque siguiendo algunos de los consejos más comunes dentro de este mundillo podemos estar andando un camino que lleve directamente a añadir un nombre más a la lista de las personas cargadas de remordimientos antes de que su vida se cierre por completo.

Esta semana simplemente quiero que reflexiones sobre dos cosas:

1) Relee los 5 remordimientos más comunes. Piensa detenidamente si, haciendo lo que estás haciendo ahora, cuando llegue tu hora tendrás alguno de los cinco.

De ser el caso, ¿qué crees que deberías hacer para solucionarlo?

2) Esta segunda es algo más directa. Piensa que hoy es tu último día. De verdad, tómate un tiempo para visualizar este escenario de la forma más fidedigna posible. Tu vida finaliza hoy.

¿De qué te arrepientes?
¿Qué crees que te ha hecho malgastar tiempo?
¿Qué podrías haber hecho diferente?
¿Y si empiezas a hacerlo a partir de hoy?

Mucha fuerza, porque no es una tarea sencilla.
Pero es un trabajo de introspección que puede mejorar tu vida de forma muy significativa, por lo que ten valor para enfrentarte a las preguntas.

12 REGLAS PARA VIVIR
Jordan Peterson

Creo que no había recomendado hasta ahora ningún libro de Jordan Peterson por aquí, pero esta semana en el Preguntas y Respuestas me preguntaron por qué libro recomiendo empezar a leerlo, y sin duda alguna 12 reglas para vivir es la primera opción.

Un trabajo espectacular, sensato, directo, provocador pero en el que se nota que cada frase e idea están ahí por una razón clara. Peterson tiene una gran habilidad a la hora de trasladar perfectamente sus ideas, y este libro es un auténtico gozo para la mente.

Obviamente no estoy de acuerdo con todo lo que se dice, pero a grandes rasgos es una obra imprescindible.

9,5/10 – LEGENDARIO

Hace tiempo que no os comparto alguna de mis canciones favoritas, pero hoy estaba yendo a trabajar y ha sonado «Dawn Over a New World» en Spotify, me ha puesto los pelos de punta mientras la cantaba a pleno pulmón y he pensado «esto lo tengo que compartir en la newsletter».

Originalmente esta canción es del grupo DragonForce, pero Dan Vasc hace un cover que, en mi opinión, supera la original.

Es un tema que me pone los pelos de punta.
Me genera una sonrisa en la cara.
Me llena el corazón de esperanza.

Espero que os guste.

PREGUNTA:
Víctor, tengo tanta libertad y tantas opciones que me encuentro perdida ¿Cómo puedo solucionarlo?

RESPUESTA:
Esto es un problema que las personas del primer mundo sufrimos prácticamente a diario. Es el fenómeno llamado FOBO (Fear of Better Options) y es el ejemplo de que más no suele ser mejor. Tenemos demasiadas opciones frente a nosotros y eso, más que ayudarnos, nos afecta negativamente.

El psicólogo Barry Schwartz en su libro «La paradoja de la elección» escribió que «cuando las personas tienen muchas opciones, en vez de sentirse liberadas, se paralizan. Se sienten incapaces de decidir».

Y todavía es peor, porque aunque logremos decidir de una vez por todas entre el océano infinito de opciones, la satisfacción que sentiremos será mucho menor que si hubiera menos opciones entre las que elegir.

Obviamente no disponer de prácticamente ninguna opción es igual de malo, por lo que tenemos que encontrar un equilibrio entre mucho y poco. Y como que no podemos reducir la cantidad de elecciones que tenemos, debemos centrarnos en cambiar nuestro marco mental para enfrentarnos a estas decisiones.

¿Cómo hacemos esto?

Vigilando las expectativas que tenemos respecto a la decisión que tomamos. Cuantas más opciones hay, nuestras expectativas de encontrar la opción PERFECTA aumentan, por lo que si la realidad no se ajusta al ideal que tenías en la cabeza, la decepción está asegurada.

Dice Schwartz en su libro: «La clave para administrar decisiones en el mundo de la hiperelección es buscar lo que sea suficientemente bueno y no lo mejor. En cambio, si esperas hasta encontrar lo mejor, la búsqueda nunca termina”

¿Cómo determinar lo que es suficientemente bueno?
Pues teniendo claro lo que buscas y delimitarlo con precisión.

Déjame que te ponga un ejemplo de FOBO y cómo aplicar esta metodología.

¿Te ha pasado que te sientas a comer, coges el mando de la tele, empiezas a mirar pero no acabas de decidir qué ver? La comida se enfría, miras en Netflix, En Disney Plus, en Prime, en HBO…cada opción te parece cada vez menos interesante que la anterior y acabas diciendo hastiado «es que no hay nada».

Antes no nos quejábamos tanto. Teníamos 4 canales, daban las películas que daban y simplemente las mirabas. Punto.

Una manera para solventar parte del problema es ser más específico.
En vez de decir «quiero ver algo» concreta más:

– ¿Qué plataforma voy a mirar?
– ¿Quiero ver una serie o una película?
– ¿Quiero ver algo que ya he visto o algo nuevo?
– ¿De cuanto tiempo dispongo?
– ¿De qué género quiero que sea?

Si concretas más, las opciones a tu disposición disminuyen. Y al haber menos opciones bajo tus propios parámetros, la decisión se vuelve más sencilla y mucho más satisfactoria.

Este método lo puedes aplicar a prácticamente cualquier decisión de tu vida.
Baja expectativas y concreta lo que quieres.

Espero que te haya ayudado.

Son muchos los que me preguntan a menudo sobre la dieta cetogénica. Eso se debe, principalmente, a que muchos gurús han hecho un trabajo fantástico en pintarla como la solución a todos los problemas de salud a los que se enfrenta el ser humano moderno.

También la suelen vender como el método definitivo para perder grasa corporal.

El problema es que no es oro todo lo que reluce, y aunque la dieta cetogénica tiene algunas particularidades interesantes, también tiene algunos inconvenientes importantes.

Esta newsletter ya está siendo muy extensa, por lo que voy a enlazar un artículo en el que explico en detalle mi opinión sobre la dieta cetogénica de la forma más objetiva posible y, sobre todo, lo que dice la evidencia disponible al respecto.

Puedes leer el artículo en este enlace.