«La grandeza nace de pequeños comienzos»
Bienvenido a La Hermandad, la newsletter de Fitness Real.
Una newsletter dedicada exclusivamente a ayudarte a alcanzar la persona que sabes que puedes llegar a ser.
Espero que la disfrutes, que aprendas y que luego lo pongas en práctica.
Y gracias de corazón por estar ahí una semana más.
¡Empezamos!
Antes de nada, quiero explicar la razón por la que he decidido hacer estos cambios en la newsletter.
Hace tiempo que esta newsletter es una de las cosas que más me gustan de mi trabajo.
Adoro escribirla, enviarla y que la disfrutéis.
Pero la realidad es que el nombre nunca me gustó. En 2021 quería sacarla de una vez y dejar de procrastinar, y le puse el primer nombre que se me ocurrió, pero era una espinita que llevaba clavada desde entonces.
Hasta que encontré el nombre perfecto.
¿Qué es una Hermandad? Un grupo de iguales que comparten una serie de valores y principios y que están unidos por una causa en común. En este caso, ser nuestra mejor versión. Alcanzar la persona que sabemos que podemos ser.
¿Por qué Sic Parvis Magna? Es una frase que escuché en uno de mis videojuegos favoritos (Uncharted) y que la traducen como «La grandeza nace de pequeños comienzos». Me encanta la idea y me representa de una forma fantástica. Y así se ha quedado.
Bienvenidos a La Hermandad Sic Parvis Magna.
Una newsletter en la que trataremos el desarrollo personal de una forma holística. Habrá reflexiones, llamadas a la acción, libros, frases inspiradores, vídeos, entrenamiento, nutrición, música, dudas resueltas y mucho más.
Espero que os guste.
Estáis en vuestra casa, hermanos y hermanas 😉
Marcos, de Fitness Revolucionario, y yo hemos querido poner las cosas fáciles para todos los que quieren mejorar su físico y su mente, y hemos creado un PACK que incluye el libro Invicto y mi libro, Conquista tu Físico (ambos en papel), con un 15% de descuento.
Es una combinación de libros muy potente, y si estás interesado puedes acceder al pack en este link.
La reflexión de hoy puede ayudarte a mejorar drásticamente tu calidad de vida.
Lo digo completamente en serio, por lo que te recomiendo que leas con atención.
Una de las lecciones más importantes que he aprendido en los últimos años ha sido valorar debidamente los pequeños momentos de mi vida y, sobre todo, a darles la importancia que tienen y merecen. Porque por pequeños que sean de forma individual, una vez los juntas todos…tienen un impacto brutal en nuestro día a día.
Muy poca gente entiende hasta qué punto este hecho puede mejorar o empeorar su vida en conjunto.
La mayoría de personas cuando piensan en sus vidas y en lo que les produce felicidad y satisfacción tienden a centrarse en los grandes momentos. En general tienen en mente esos instantes que sobresalen de la media y que llaman mucho la atención.
Pero son eso: instantes.
No son la norma.
Decía Jordan Peterson en una entrevista que le hicieron que la vida no son las vacaciones en Jamaica tomando margaritas. Eso pasa de vez en cuando. Son excepciones. Lo que pasa es que llama tanto la atención que ocupa un espacio desproporcionado en nuestra cabeza.
Pensamos en ese momento.
Lo ansiamos.
Lo buscamos.
Lo queremos.
Y lo recordamos una vez ha pasado.
Pero la realidad dista mucho de eso.
Mientras nos centramos en esos momentos álgidos y esporádicos nos olvidamos por completo de todos esos pequeños momentos que ocurren a diario y que son los que realmente forman la mayor parte de nuestra vida. Y los que determinan la calidad de la misma, por supuesto.
La vida es el recibimiento que tienes cada día cuando llegas a casa. Y la despedida que te dan las personas con las que vives.
Es el tiempo que compartes con tus seres queridos durante las comidas.
Es esa llamada que le haces a esa persona especial para charlar.
Es la relación que tienes con tus compañeros de trabajo, con tus vecinos, con tus amigos y con tu familia.
Es el tiempo que pasas solo, y la relación que tienes contigo mismo.
Es lo ordenados que están tus espacios y lo a gusto que te sientes en ellos.
Son estas pequeñas cosas las que forman el tejido de tu día a día y, por extensión, de tu vida. Y la clave reside en concentrarse en ellas y hacer que sean lo más perfectas y positivas posibles. Porque si lo haces bien…tienes el 70-80% de tu vida en orden.
Y eso es INCREÍBLE. Te lo aseguro.
Por el contrario, si descuidas todas esas pequeñas cosas (que en realidad no son pequeñas) tu vida puede volverse un auténtico infierno. Pero un infierno de goteo lento. Nada escandaloso de buenas a primeras o que llame mucho la atención y puedas detectar la causa a simple vista…pero un infierno al fin y al cabo.
Y eso lo hace particularmente peligroso, porque un día te das cuenta de que tu vida es insostenible, que estás cabreado todo el rato, tenso por todo, todo a tu alrededor son conflictos y no entiendes la razón. No eres capaz de encontrar un motivo claro, porque es la suma de pequeños detalles insignificantes a simple vista.
Y para evadirte de la situación desagradable te centras en esas excepciones que mencionaba antes (las vacaciones, el ascenso en el trabajo, el finde de desfase…) e intentas por todos los medios que le den sentido a tu vida. Por desgracia, el camino te olvidas de los momentos cotidianos que son la verdadera causa de tu situación.
La buena noticia es que puedes tomar cartas en el asunto.
Puedes darte cuenta de la importancia de todos esos detalles, de esos pequeños instantes y hacer todo lo que esté en tu mano para mejorarlos. Recuerda que tienes mucha más capacidad de hacerlo de lo que crees.
Y una vez empiezas a pulirlos verás que tu vida empieza a ponerse en su sitio. Además, lo hará rápidamente. Empezarás a salir de esa sensación de incomodidad constante que te crea un nudo en el estómago y tendrá ramificaciones positivas en todos los ámbitos de tu vida.
Céntrate en eso.
Empieza pequeño.
Empieza con lo cotidiano, con lo que tienes en frente de tus narices.
Tu vida, al final, es eso.
Sócrates decía que «una vida sin examinar no merece ser vivida».
Por lo tanto, para tener una vida digna, positiva y con la que estemos a gusto hay que dedicar un tiempo periódicamente para evaluarla, encontrar esos puntos que requieren de un pulido por nuestra parte y ponerse manos a la obra.
Esta semana te propongo que, teniendo en cuenta lo que he escrito en la reflexión anterior, busques esos pequeños momentos cotidianos que no están todo lo limpios y arreglados que te gustaría.
¿Por qué no lo están?
¿Qué crees que ocurriría si fueran momentos que, en vez de fricción, te provocaran bienestar y dicha?
¿Qué puedes hacer para mejorarlos?
¿Cuál es la primera acción que debes tomar para hacerlo?
Ya sabes por dónde empezar.
Recuerda, la calidad de tu vida depende de ello.
No lo pases por alto.
Sócrates decía que «una vida sin examinar no merece ser vivida».
Por lo tanto, para tener una vida digna, positiva y con la que estemos a gusto hay que dedicar un tiempo periódicamente para evaluarla, encontrar esos puntos que requieren de un pulido por nuestra parte y ponerse manos a la obra.
Esta semana te propongo que, teniendo en cuenta lo que he escrito en la reflexión anterior, busques esos pequeños momentos cotidianos que no están todo lo limpios y arreglados que te gustaría.
¿Por qué no lo están?
¿Qué crees que ocurriría si fueran momentos que, en vez de fricción, te provocaran bienestar y dicha?
¿Qué puedes hacer para mejorarlos?
¿Cuál es la primera acción que debes tomar para hacerlo?
Ya sabes por dónde empezar.
Recuerda, la calidad de tu vida depende de ello.
No lo pases por alto.
ARMAS DE TITANES
Tim Ferriss
Me he sorprendido mucho al darme cuenta que todavía no había recomendado este gran libro en la newsletter, porque es fantástico. Es el segundo libro que leí de Tim Ferriss y probablemente mi favorito.
Armas de Titanes es un compendio de entrevistas que Tim ha realizado a muchas personas de interés y que ha condensado en esta obra extrayendo la información más relevante y útil de las mismas.
En sus más de 700 páginas tienes información increíble sacada directamente de la mente de decenas de referentes (como Jocko Willink, Peter Attia, Wim Hof, Seth Godin, Naval Ravikant, Sam Harris, Ryan Holiday o mi estimada Brené Brown, entre muchos otros) divididas en 3 secciones: Salud, dinero y conocimiento.
Además, una de las cosas más buenas de esta obra es que a menudo los entrevistados recomiendan libros que les han impactado especialmente, por lo que de aquí puedes sacar una auténtica biblioteca de libros que seguro que te aportarán.
Un libro diferente.
Pero un libro fantástico y, sobre todo, útil.
8,5/10 – SOBRESALIENTE
Matthew McConaughey me parece un tío super interesante.
Tanto a nivel personal, como a nivel profesional.
De hecho, me estoy leyendo su libro en este momento.
No son pocas las veces que la gente me envía discursos o vídeos suyos diciéndome algo parecido a «he visto esto y me he acordado mucho de ti». Y es que es verdad, tenemos una manera muy parecida de entender la vida. Responsabilidad, esfuerzo, constancia, coherencia…
El vídeo que os adjunto a continuación es una pequeña parte de 6 minutos de un discurso que dio en la Universidad de Houston hace unos 4-5 años en la que explicaba varias lecciones que había aprendido a lo largo de su vida.
Si os gusta lo que dice en este vídeo, os recomiendo encarecidamente que busquéis la versión completa porque tiene algunas joyas que remueven por dentro.
PREGUNTA:
Víctor ¿Cómo entrenar el coraje?
RESPUESTA:
La verdad es que me gusta mucho cómo está planteada esta pregunta, porque el coraje es algo que, efectivamente, puede entrenarse. Todo el mundo puede desarrollarlo y mejorarlo, pero como cualquier otra cosa en la vida, requiere de esfuerzo, compromiso, práctica y constancia.
Antes de ver cómo entrenarlo, sin embargo, debemos entender qué es el coraje.
Mucha gente piensa que el coraje es la ausencia de miedo, pero en realidad no es cierto. Es la capacidad de actuar a pesar del miedo. Debes entender que todo el mundo tiene miedo. Mucho más del que suelen o quieren admitir. Por lo tanto, no debes esperar a que el miedo se vaya, si no aprender a dar el primer paso en medio de la tormenta.
El segundo paso para mejorar el coraje es tomar la decisión y el compromiso inamovible contigo mismo que, a partir de este momento, serás valiente frente a la vida. La gente me pregunta cómo ser valiente, como ser disciplinado, constante o fuerte.
Y todo empieza por una decisión.
Pero una decisión clara y sin ningún atisbo de duda.
«A partir de ahora siempre elegiré el camino de la valentía y del coraje».
«A partir de este momento renunciaré a la cobardía».
Si quieres mejorar el coraje, repítete estas frases a diario.
Varias veces si es necesario.
Por cierto, si tomas esta decisión y la respetas, además del coraje estarás mejorando de rebote la confianza en ti mismo, porque verás que eres una persona que ha decidido hacer algo y lo ha hecho. Muy pocas personas lo hacen, y eso será una pieza clave para que pienses en ti mismo como alguien de quién te puedes fiar.
El tercer punto es el entrenamiento en sí.
Y te lo voy a enfocar de la siguiente manera: Imagina que alguien quiere ganar músculo y fuerza.
¿Qué debe hacer? Pues entrenar, obviamente. Pero entrenar de forma progresiva y empezar pequeño, de forma que suponga un reto pero que no te destroce en el proceso. Antes de hacer una sentadilla con 150kg deberá empezar con la barra. Y luego añadir algo de peso. Y luego un poco más. Y así sucesivamente.
Con el coraje pasa lo mismo.
Hay situaciones que estarán fuera de tus capacidades y de tu «nivel de valentía» actual, pero hay otras en las que mostrar coraje será algo viable. Representará un reto, pero es algo que puedes hacer. Saldrás un poco de tu zona de confort, pero lo lograrás.
Ten la conversación incómoda que llevas postergando demasiado tiempo.
Di que no con convicción cuando no quieres hacer algo.
Pide perdón cuando sabes que debes hacerlo.
Pasa rato contigo mismo y escucha lo que tienes que decirte.
Esas son las situaciones en las que te debes centrar, porque una vez las superas, tu coraje aumentará. Te notarás más capaz, más valiente y más preparado para enfrentarte a retos mayores.
Haz eso durante un tiempo significativo y te volverás una persona valiente, que no se deja atenazar por el miedo.
Te lo prometo.
PD: Un pequeño bonus de coraje: haz una cosa difícil al menos una vez al día. Hacer algo por el camino difícil cuando tienes una alternativa más fácil disponible requiere valentía. No demasiada, pero lo suficiente como para que marque un diferencia a largo plazo.
Enfrentarse a la dificultad de forma voluntaria además, te prepara y te curte para cuando la vida se complique y no puedas hacer nada más que encararla y seguir adelante.
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Sobre el autor: Víctor
