LA HERMANDAD – 25 de abril de 2024

Bienvenido a La Hermandad, la newsletter de Fitness Real.

Una newsletter dedicada exclusivamente a ayudarte a alcanzar la persona que sabes que puedes llegar a ser.

Espero que la disfrutes, que aprendas y que luego lo pongas en práctica.
Y gracias de corazón por estar ahí una semana más.

¡Empezamos!

Déjame que te cuente algo en lo que creo firmemente.

La calidad de nuestra vida está directamente relacionada con la capacidad que tenemos de hacernos preguntas incómodas y atrevernos a responderlas con honestidad y coraje.

Gran parte de los problemas que nos ocurren a diario son consecuencia de huir de esa incomodidad. De negarnos una dosis de introspección. De escapar de la verdad que se oculta tras esas palabras tan difíciles de plantearnos a nosotros mismos.

Una buena vida es para los valientes.

Y hoy quiero plantearte 5 preguntas que, si las enfrentas, las respondes y luego actúas en consecuencia verás un cambio drástico en tu vida. No puede ser de otra manera.

Vamos a ello:

PRIMERA PREGUNTA
¿Si repitiera el día de hoy durante 100 días seguidos mi vida mejoraría o empeoraría?

Solemos vivir nuestra vida muy enfocada en detalles y, además, con visión túnel. Vamos por inercia, y eso dificulta evaluar la calidad de nuestras acciones diarias y determinar si estamos siguiendo el rumbo correcto.

Para combatir eso, te recomiendo que amplíes tu perspectiva con frecuencia reflexionando si las acciones de un día típico aportarán al global de mi vida. Si te están acercando a tus metas y la visión que tienes para tu vida o, por el contrario, te están desviando lentamente pero sin pausa.

Recuerda la importancia del efecto compuesto que tienen las pequeñas acciones que realizamos cada día.

Si un avión al despegar se desvía 1 grado en su trayectoria significa que se alejará de su destino una 1 milla por cada 60 millas voladas.

Los pequeños errores en la dirección se amplifican con la distancia y el tiempo.
Corrige el rumbo temprano y a menudo.

SEGUNDA PREGUNTA
¿Si alguien observara mis acciones durante una semana, cuales diría que son mis prioridades?

Suelen haber dos conjuntos de prioridades en la vida:

1) Las prioridades que tus palabras dicen que tienes.
2) Las prioridades que tus acciones demuestran que tienes.

Vivir la vida siendo el héroe de tu propia historia significa mostrar con acciones (no con palabras) lo que es importante para uno mismo.

Si alguien imparcial te observara durante una semana debería saber, sin lugar a dudas, cuales son tus prioridades. Debería ver una alineación clara entre tus acciones y tus palabras.

Así que, sé el observador imparcial en la semana que viene. Observa qué dicen tus acciones sobre ti mismo y sobre tus prioridades e implementa los cambios que creas convenientes para recuperar esa alineación.

TERCERA PREGUNTA
¿Cuáles son las anclas de tu vida?

A medida que creces en tu vida habrá personas, acciones, comportamientos y cosas que frenarán drásticamente tu progreso. Son como anclas de un barco que impiden que este avance a toda máquina al estar atascadas en el fondo marino.

Algunos ejemplos de anclas podrían ser:

– Personas que se ríen de tus metas u objetivos.
– Pequeñas acciones o comportamientos que adoptas y que sabotean tu crecimiento.
– Entornos sub-óptimos en los que permaneces demasiado tiempo.
– Creencias limitantes que te impiden hacer las cosas de las que eres capaz.

El problema de esta anclas es que es fácil ignorarlas si estás progresando (aunque sea poco), pero la realidad es que te impiden operar a tu máximo potencial.

Por lo tanto: ¿cuáles son tus anclas que silenciosamente te están frenando? ¿Cómo puedes deshacerte de ellas y liberar todo tu potencial?

CUARTA PREGUNTA
Estoy dejando que el exceso de información cree un déficit de acción?

Te voy a dar un guantazo de realidad: Hay mucha gente mucho menos calificada que tú que está viviendo la vida que deseas. Simplemente porque decidieron tomaron acción, mientras que tú todavía no lo has hecho.

Vivimos en la era dorada de la información.
Todo está accesible de forma gratuita apretando un botón.

Pero toda esa información varios puntos muy negativos. Uno de ellos es que puede convertirse en una excusa silenciosa que justifique la falta de acción. Aprender sobre algo puede darte la falsa sensación de que has hecho algo al respecto, y la realidad es que no. No has hecho nada.

En muchos casos estás usando esa captación de información para esconderte de tu miedo a actuar. A bajar al barro. A mojarte y a implicarte de una vez. En cerrar el hueco que hay entre tus palabras y tus acciones.

Obviamente hay que echar mano de toda esa información, pero necesitamos encontrar un equilibrio entre la información y la acción. Cuando tengas dudas, es bastante seguro asumir que el equilibrio se encuentra decantando la balanza hacia la acción.

Porque todo el mundo habla.
Todo el mundo consume.
Todo el mundo pondera, piensa, cavila, planifica…
Pero casi nadie actúa.

La dopamina que genera la recolección de información es una droga peligrosa.
Obtén tu dopamina de la acción.

QUINTA PREGUNTA
¿Qué mentira me he repetido tantas veces que la he acabado sintiendo como una verdad?

Probablemente mi pregunta favorita.

Existe un concepto en la ciencia cognitiva llamado el Efecto de Verdad Ilusoria: Es la tendencia a creer información falsa después de exposiciones consistentes y repetidas. Es decir, si te dicen una mentira una y otra vez, es probable que en tu mente se convierta en una verdad.

Esto es particularmente perjudicial cuando esa mentira te la dices a ti mismo. Nunca olvides que tienes un diálogo interno que funciona las 24 horas del día. La calidad de ese diálogo interno tiene un impacto real y tangible en tu interacción con el mundo externo:

Si te dices una y otra vez que no eres capaz de algo, lo creerás como verdad. No lo intentarás.

Si te dices una y otra vez que no eres digno de algo, lo creerás como verdad. No lo buscarás.

Si te dices una y otra vez que «tú eres así», lo creerás como verdad. No intentarás crecer ni cambiar.

Observa tu diálogo interno: ¿Qué mentira has estado repitiéndote a ti mismo?
Reconócela y, una vez la hayas detectado, lucha contra ella.
Combátela poniéndola en tela de juicio.
Cuestiónala de forma implacable.
Encuentra las fisuras y destrúyela por completo.

Tienes trabajo que hacer.
Dale caña a las preguntas, porque tienen el potencial de cambiarte la vida.

La semana pasada os hice la siguiente pregunta: ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué te hace levantarte por la mañana? ¿Qué te aporta paz y plenitud?

Me habéis escrito muchísimos con vuestras respuestas. Ha sido increíble leeros, de corazón.

Ya sé que lo repito constantemente, pero siento que cada vez hay una comunidad más fuerte detrás de esta newsletter, y tengo ganas de llevarla al siguiente nivel ^^

Jaime comenta:
«Mi propósito a día de hoy no es otro que llevar una vida que me permita disfrutar de mi propia compañía y tratar de hacer felices a las personas que me importan. Cuidarme mental y físicamente para poder vivir muchos momentos con la gente a la que quiero.

Ser capaz de poder jugar y seguir el ritmo de vida de mis futuros sobrinos e hijos, que ellos disfruten conmigo y que siempre tengan un buen recuerdo de mí.

Creo que la felicidad reside en acumular momentos especiales a tus espaldas, y estar en plenitud mental y física te capacita para vivir ese tipo de experiencias durante el mayor tiempo posible».

Patricia dice:
«Mi «para qué» actualmente es mi preciosa hija que vino a este mundo a darme una patada en el culo de realidad y hacer que me replantease quién creía que era (que no me había planteado hasta ahora) y empezar un viaje de autoconocimiento tan apasionante como duro.

Puedo decir que mi propósito actual es ser capaz de transitar el camino, aprendiendo, equivocándome, cambiando de opinión y disfrutando. Ser mejor persona cada día e intentar que esas mejoras aporten más amor a los que me rodean y los que me vaya cruzando mientras voy andando».

Jose Ángel explica:
«No se todavía a mis casi 30 años cuál es mi propósito, pero si que empiezo a hacer cosas para intentar llegar a él. (recordad que el propósito no se encuentra, se construye).

Lo que me hace levantarme por la mañana es ser un 0,001%mejor cada día, conseguir una familia y unas buenas relaciones sociales.

Y lo que me aporta paz paz es la simpleza de las pequeñas cosas, como un paseo por la playa, hacer deporte, leer o ver una película».

Gracias a todos una semana más 😉

Esta semana la pregunta que os planteo es la siguiente: Elegid una de las 5 preguntas que os he puesto en el apartado de reflexión (si podéis, elegid la que más resistencia os genere) y respondedla con honestidad y coraje. Seguro que os sorprenderá la respuesta.

Con ganas de leer vuestras reflexiones.
Las leo todas, ya lo sabéis.

Hace tiempo que tengo pendiente hablar de los gurús millonetis que están apareciendo últimamente como setas. Estos personajes se aprovechan de lo influenciables que son los jóvenes y explotan todas sus inseguridades para meterles en la cabeza una imagen de éxito llamativa, pero vacía.

Y obviamente, tratar de venderles el curso de turno.
O la Mastermind.
O lo que sea.

Se están haciendo de oro.
Y están dejando a una cantidad ingente de chavales con el cerebro lavado y los bolsillos vacíos.

Hablaré de esto en una próxima newsletter, pero de momento os dejo un vídeo de Claudia Nicolasa en el que deja en evidencia a uno de los gurús más famoso del momento. Es largo, pero vale la pena.

Porque este tipo de personajes son peligrosos.
Y estoy harto de quedarme de brazos cruzados y ver como campan a sus anchas.

Todo el mundo es culpable del bien que no hace, y manteniéndome al margen lo único que hago es faltar a mi integridad.

PREGUNTA:
Víctor ¿Me puedes dar algunos consejos para irme a dormir tranquilo y sin darle vueltas a todo? Muchísimas gracias por La Hermandad.

RESPUESTA:
Aquí podríamos dividirlo en dos apartados: dejar de dar vueltas y estar tranquilo.

Para lo primero, he visto que le suelo dar vueltas a temas principalmente relacionados con las tareas a hacer a lo largo del día. Y lo mejor para evitar eso es que seas disciplinado a lo largo del día y hagas lo que tienes que hacer de forma puntual y ordenada.

Muchas veces le damos vueltas a mil cosas que deberíamos haber hecho, hemos hecho de forma incompleta, o sabemos que podríamos haberlo hecho mejor.

El correo que no has respondido.
La tarea que has dejado a medias porque estabas mirando youtube o Instagram.
El trabajo que «ya harás mañana» porque hoy no has tenido tiempo (ya que lo has desperdiciado en chorradas)
La reunión a la que has llegado tarde o se te ha olvidado.
Los deberes que no has finalizado.

Todos esos fantasmas aparecen por la noche. Y el que los crea eres tú, porque tú sabes perfectamente que están ahí gracias a ti. A tu falta de disciplina, de prioridades y de esfuerzo. Si haces lo que debes hacer cuando toca, te prometo que tu cabeza dará muchas menos vueltas por la noche respecto a este tema.

En resumen: Da lo mejor de ti. En todo. Y no tendrás nada que reprocharte.

Sobre la tranquilidad, siempre digo que una conciencia tranquila es la mejor almohada, por lo que una de mis prioridades es esa: irme a dormir tranquilo y en paz. Obviamente no siempre lo logro, ya que nadie es perfecto, pero creo que voy por buen camino y la mayoría de los días lo consigo.

¿Cómo lograrlo? Pues creo que lo más importante para ello es hacer un trabajo de reflexión brutal contigo mismo y establecer una serie de valores y principios que sean los pilares sobre los que basas tu conducta, tus pensamientos y acciones…y los respetes hasta las últimas consecuencias.

Es decir, si uno de tus valores es, por ejemplo, la honestidad, haz todo lo posible por no faltar nunca a la verdad. Nunca.

Puedes tener conflictos por ello (y los tendrás, poca gente es amiga de la verdad) pero te aseguro que no serán tan graves y que te pesen tanto en la conciencia como faltar a esos valores y principios que has determinado como pilares.

El coraje, la humildad, el esfuerzo, la fortaleza, la disciplina, la gratitud, la paciencia…todos ellos son buenos ejemplos de valores que puedes adoptar y, sobre todo, respetar. Si lo haces, te aseguro que por la noche tendrás muy pocos fantasmas que te hagan compañía.

Y si, por cualquier cosa, no puedes lograrlo (repito, nos pasa a todos), intenta no juzgarte con demasiada severidad. Acepta lo que ha ocurrido, arréglalo si puedes, aprende y entiende qué ha pasado para no repetirlo y respira hondo.

Mañana será otro día para acercarte a la persona que sabes que puedes ser.

Si quieres aprender a establecer tus valores y tus principios, échale un vistazo a mi libro «Atrévete a ser más«. Seguro que te ayudará a lograr una vida más calmada y serena.